La moda puede ser un arte. Y lo
mejor, arte democratizado, apto para todos los bolsillos. Al menos, así se
desprende de la última colección de United Colors of Benetton.
La firma 'pinta' sus prendas como
si se tratara de verdaderos lienzos. Y lo hace a través de una tecnología
exclusiva, que podría equipararse al inimitable 'punzado'.
La técnica consiste en intercalar
lana de múltiples tonos en los modelos, de la misma manera que se inyecta la
tinta de un tatuaje sobre la piel. ¿El resultado? Una sobrecapa tridimensional
de líneas espontáneas llenas de color, es decir, lo más parecido al cuadro de
un artista.
En esta línea no hay dos piezas
iguales, como tampoco hay dos punzonadas idénticas, evitando la producción en
serie y alcanzando la deseada exclusividad.
El concepto 'arte que se viste'
sube el listón de lo que el consumidor puede esperar respecto a la innovación
en las tiendas de moda.
Vestidos, camisetas o jerséis se convierten en
arte, en el sentido más amplio de la palabra
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