Un equipo del
Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha
desarrollado un dispositivo que se lleva como un anillo y lee en voz alta
cualquier texto que se escanee con él. Tomó tres años fabricar el
FingerReader, que debe llegar al mercado a finales de este año o en 2015. La
idea es fabricarlo a bajo costo. Por eso se ha usado tecnología de impresión en
3D para fabricarlo.
Quienes tienen
problemas visuales podrán leer rápidamente cualquier texto que no esté en
braille y en tiempo real. Según los investigadores, FingerReader puede
leer textos de libros, computadoras y diferentes impresos, como menús de los
restaurantes y periódicos, pero todavía no está apto para la lectura directa
desde dispositivos móviles con pantalla táctil; como el dedo se mueve por la
pantalla, el texto también lo hace y el dispositivo no puede rastrearlo.
Vibración para guiar
El FingerReader tiene
una cámara de video de alta resolución y motores de vibración para proporcionar
retroalimentación háptica (táctil) para el usuario. Utiliza un pulso suave que
indica dónde debe mover el dedo para seguir leyendo el texto y dónde termina la
línea. También hay señales de audio que responden al usuario si el dedo se
desvía demasiado de la línea de texto.
Todo
esto es impulsado por un algoritmo o modelo matemático de extracción de texto y
un software de voz. El algoritmo es capaz de leer las líneas individuales y
bloques enteros de texto seleccionado, o puede pasar rápidamente por el texto
para seleccionar los párrafos especialmente importantes.
Las
pruebas se hicieron con cuatro personas que nacieron ciegas. Esto les ayudó a
ajustar el tipo de retroalimentación que funcionaba mejor: un pulso y no una
vibración
Jerry
Berrier (62) ha sido el último en probar el dispositivo. Berrier nació ciego y
entre las cosas que valora del FingerReader es su portabilidad. Combinado con
un software especial, se puede configurar para que funcione en computadoras y
traduzca el texto en pantalla.
"Cuando
voy donde un abogado o donde un médico, quizá quiera leer los documentos o la
receta antes de firmar”, comenta Berrier. “A cualquier lugar al que voy tengo
que pedirle a la gente que puede ver que me hable sobre lo que voy a comprar.
Quiero tener los productos en mi mano y saber qué dice en la etiqueta sin
preguntar a nadie, de una manera independiente”, cuenta.
Otro
de los dispositivos para ciegos que ha sido presentado este año, aunque a una
escala comercial, es el Ownfone, el primer teléfono con sistema braille del
mundo. Por el momento, este teléfono está solo disponible en el Reino Unido, a
un precio que ronda los $us 100.
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