Hay smartphones de toda clase y condición pero por lo general la inmensa mayoría se pueden encajar en dos formatos de pantalla: 16:9 o 3:2. Son formatos panorámicos -aunque los usemos en vertical- que comenzaron a popularizarse cuando el teléfono perdió el teclado físico.
Pero Blackberry está dispuesta a arriesgar, en su último aliento, con un formato diferente: una enorme pantalla cuadrada. El nuevo Blackberry Passport tiene 4,5 pulgadas de LCD pero en un formato 1:1.
Este diseño tiene sus ventajas, según la compañía. Pueden verse de forma más celdas en una hoja de cálculo, los textos se leen mejor -en un tamaño cómodo se pueden encajar unos 60 caracteres por línea- y deja espacio para un teclado que solo necesita tres filas de teclas.
Mi sospecha es que para quienes aún se aferran con uñas y dientes a la plataforma Blackberry es un teléfono que puede tener cierto atractivo pero el mercado hace tiempo que decidió moverse en otra dirección.
Como suele ser habitual no hay una única respuesta a qué formato es mejor. Cada uno obliga a hacer sacrificios diferentes. Pero una vez hay un estándar de facto resulta muy difícil desviarse de él, sobre todo si lo que se busca es éxito en ventas. Tal vez Blackberry juega aquí a un juego diferente: tratar de crear una última línea de defensa en el mundo de la empresa desde el que planear una nueva estrategia.
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