En ocasiones regresa por agotamiento creativo. En otras, simplemente es por nostalgia o porque nadie superó todavía lo que algún día brilló en el firmamento de la inventiva humana. Máquinas, ropa, coches, bailes... Lo antiguo vuelve, resucita y se pone de moda, se ve en las calles, en las casas, en la gente. Se trata de vivir épocas doradas como los locos años 20 o de recuperar cacharros fascinantes como la máquina de escribir. Tener la oportunidad de bailar un swing sin que a uno lo miren raro o de casarse en un ambiente digno del Gran Gatsby, sí, tiene su punto, es diferente, viable e incluso deseable. Hoy, para muchas generaciones, lo viejo es lo nuevo. Para aquellos que no tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia retro, aquí van unas cuantas pistas. Máquinas de escribir tuneadas
Posiblemente casi nadie echará de menos el sonido del teclado de una Remington o una Olivetti, sí, máquinas de escribir, un artefacto con el que se gestaron no pocas obras maestras de la literatura. Sin embargo, cualquiera que vea la imagen sentirá, al menos, curiosidad. Jack Zylkin, ingeniero y diseñador norteamericano, se encontró una vieja máquina de escribir tirada en una carretera. Cuando la puso sobre su escritorio y tras unos breves primeros auxilios, ¡bingo!, funcionaba, esos benditos cacharros eran buenos de verdad.
Así, en su empeño por rescatarlas del olvido inventó la usb typewriter, es decir, un kit que se puede ensamblar a cualquier máquina de escribir para usarla como teclado del ordenador. También vende máquinas restauradas con su entrada usb y su monitor. Un frankenstein tecnológico fascinante. Además, se puede aprovechar para introducir datos en algunos tipos de móviles y tabletas y, lo mejor, que se puede escribir en papel, a la manera de los clásicos, y en la pantalla al mismo tiempo.
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