Una curiosa ley de diez principios contados por una rana, el logotipo de la empresa, acompaña el negocio de El Naturalista. En primer lugar, el bumerán de Gaya, es decir, el cuidado del medio ambiente; cada zapato contiene materiales reciclables y componentes biodegradables. Yo soy tú promueve en las suelas de estos zapatos la igualdad de oportunidades; la empresa destina parte de sus beneficios a familias sin recursos.
Las ideas sencillas sintetiza su particular apuesta por la innovación, a base de materiales reciclados y reutilizables mediante un proceso respetuoso y sencillo.
Los mil hermanos resume el trabajo en equipo. "El Naturalista es un montón de todo tipo de gente intercambiando ideas", según reza la página web.
El artesano universal apunta a la fabricación artesanal en un lugar sencillo y tranquilo "donde la naturaleza y el tiempo existen". La mentalidad universal del equipo ha llevado a El Naturalista por más de 50 países.
El mimetismo anfibio describe los valores con los que sus clientes se sienten identificados: "Transformación, inconformismo, simpatía, agilidad, alegría, curiosidad e imaginación". De miles de viajes reales e imaginarios surgen "unos zapatos destinados a calzar mentes imaginativas".
Es la ley de la capacidad de sorprenderse o el principio del hombre niño.
Zapatos cómodos y bonitos hechos "para personas que cuando caminan avanzan" es el principio del pie contento para esta empresa, que quiere apostar por la calidad antes que por la cantidad. El zapato arco iris hace alusión a lo colorido de este calzado, y la comunicación bilateral quiere transmitir la cultura empresarial de la compañía, basada en el diálogo y el intercambio de ideas entre iguales, sin discriminación entre las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario