Kickstarter el reloj Pebble, un dispositivo de pulsera que se conecta a teléfonos Android o iOS a través de Bluetooth y muestra en la pantalla (parecida a la tinta electrónica, aunque menos legible a plena luz del día) notificaciones y mensajes.
Por el momento es muy limitado y mi experiencia deja con ganas de más. Es fácil ver las posibilidades que tiene el producto y como encajarían en la vida de un entusiasta de la tecnología, algo más complicado hacerse una idea de un caso de uso más general.
El reloj que se actualiza
Empecemos por un detalle importante: en la última semana he tenido que actualizar dos veces el software del reloj. Esto se puede hacer de forma inalámbrica desde una app en el propio teléfono. No serán las últimas. Parte de la gracia de Pebble es que en un futuro se podrán instalar en él aplicaciones desarrolladas por terceros y previsiblemente habrá que hacer algún ajuste más antes de que llegue ese momento porque en pebble tienen la intención de actualizar el software cada dos o tres semanas, aproximadamente.
En otras tantas ocasiones he tenido algún error en el funcionamiento. He probado el Pebble tanto con iOS como con Android y en las dos plataformas me ha dado algún problema. En iOS durante la recepción de un mensaje el motor de vibración del reloj (al igual que el teléfono vibra al recibir un mensaje o cuando suena la alarma programable) se quedó activo hasta que reseteé el dispositivo. En Android se reseteó al recibir una llamada en el teléfono. Son casos aislados dentro de la experiencia de toda una semana, pero sirven para hacerse una idea de que este tipo de dispositivos añade una capa de complejidad a un producto, el reloj, que consideramos muy fiable y eficiente en su forma actual.
La parte que más me preocupaba era la autonomía del dispositivo pero ha sido tal vez una de las características que más me ha sorprendido. Sólo he tenido que recargarlo una vez, ayer, tras casi seis días de uso pero aquí la experiencia de cada uno va a ser muy diferente porque depende del número de mensajes y notificaciones que reciba.
Tienes un nuevo mensaje
Lo que sí tengo que reconocer es que tener un reloj de estas característicasrealmente cambia la dinámica del uso del móvil. Antes cuando notaba la vibración en el teléfono mi respuesta instintiva era sacarlo, desbloquearlo y leer el mensaje, lo que generalmente me llevaba también a responderlo.
Ahora lo más probable es que lea el mensaje en la muñeca y, salvo que sea algo urgente, deje la respuesta para más tarde. No tener que sacar el teléfono y desbloquearlo ahorra mucho tiempo, sobre todo cuando vas caminando por la calle.
Lo mismo ocurre con las llamadas de teléfono. Ahora puedo saber quién me llama sin tener que sacar el teléfono del bolsillo y si tengo los auriculares puestos puedo responder a una llamada pulsando sólo un botón en el reloj.
Hay, por supuesto, algunos problemas. Pebble sólo muestra el último mensaje recibido y en el caso de iOS sólo aquellos mensajes que aparecen en la pantalla de bloqueo del teléfono. En Android la integración de las funciones dentro del sistema del teléfono es mayor y no hace falta configurar las notificaciones de un modo específico, pero el número de aplicaciones soportadas depende de Pebble. Muchos de las apps que ponen un aviso de texto en la pantalla de bloqueo del iPhone son compatibles (usa Bluetooth MAP). En Android, en cambio, Pebble tiene que integrar cada aplicación dentro del servicio de alertas propio (Whatsapp está soportada).
Un dispositivo iOS con Jailbreak o un Android que use algunas de las aplicaciones de sincronización de terceros pueden sacar mayor partido al reloj, pero no he probado estos casos. En iOS, además, Pebble interfiere con la función de Siri porque el teléfono identifica el reloj como un auricular conectado por Bluetooth.
Listo, pero no tanto
A 150 dólares (117 euros al cambio actual), Pebble todavía tiene mucho que demostrar. Hasta que no comiencen a aparecer la primeras aplicaciones dedicadas para el teléfono creo que es difícil hacer una valoración acertada. Es un producto, como decía hace unos párrafos, pensado para usuarios entusiastas de la tecnología a los que no les importa lidiar con alguna molestia ocasional.
Lo que sí consigue Pebble es concretar la idea de un reloj inteligente y darle cierto sentido. Si Apple, Samsung, LG o Google son capaces de llevar este concepto un paso más allá hay aplicaciones muy interesantes. Un reloj con pantalla a color capaz de mostrar un mapa, un dispositivo que permita al mismo tiempo medir la actividad física como hace, por ejemplo, la pulsera de Nike, un "iWatch" capaz de crear una cita en el calendario o responder a un mensaje transcribiendo la voz del dueño, un dispositivo que permita olvidar para siempre la contraseña de protección del móvil, verificando al usuario por proximidad... todas esas ideas están ausentes en Pebble pero son técnicamente posibles de implementar en algo del tamaño de un reloj.
Algo que también dé la hora, por supuesto.
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