El gigante informático Google anunció que las gafas futuristas del grupo, con cámara de internet integrada, serán comercializadas este año y no en 2014 como se tenía previsto. Un total de 8.000 voluntarios probarán antes los nuevos “Google Glass”.
Así lo informó Sergey Brin, cofundador de Google, quien subrayó que las gafas liberan a los clientes de los teléfonos móviles “castradores” pues pequeñas minipantallas en los cristales permitirán mostrar los textos y correos. Las gafas están equipadas con una cámara integrada y un micrófono y pueden conectarse por la voz a internet a través de wifi o de Bluetooth, según AFP.
Google eligió a 8.000 personas “valientes y creativas” que tendrán la oportunidad de probar estos lentes a través del pago de $us 1.500, aunque Brin matizó que el dispositivo será comercializado por un precio inferior. El diario peruano El Comercio precisó que el grupo seleccionado por Google se ganó el derecho a usar una “Google Glass” a través de un concurso lanzado en Estados Unidos (EEUU) donde les pidieron decir en 50 palabras a través de Twitter o Google Plus cómo utilizar la tecnología, considerada el siguiente paso en la informática móvil. Después de revisar un cúmulo de ideas enviadas con el hashtag “ifihadglass” (si tuviera los lentes), Google comenzó a notificar a los ganadores el martes.
Aunque tuvieron que pagar por usar los lentes, la emoción de los participantes del periodo de prueba parte de la creencia de que los “Google Glass” son la punta de lanza de una nueva ola tecnológica conocida como “informática que puede vestirse”, que desarrollan compañías como Google y Apple, entre otras.
Las últimas innovaciones aplicadas a la empresa, comunicación y marketing
sábado, 20 de abril de 2013
miércoles, 17 de abril de 2013
qr OBVIO
Una chapa que se puede usar como
llavero o como colgante y que lleva impreso un código QR con el que acceder a
nuestros datos digitales. Se llama Qtagg y la lanzó hace escasos tres meses una
'startup' española.
"Proponemos una forma
sencilla y rápida de compartir información digital en el mundo real". Este programador, que formó la
empresa junto a Fabio Sanvido y Patricia Naranjo (informático y diseñadora), fue
uno de los que expusieron sus ideas en el 'Zinc Shower', organizado en el
Matadero de Madrid la pasada semana.
A pesar de que son muchas las
voces críticas sobre la utilidad de los códigos QR o BIDI – esos 'jeroglíficos'
que al escanearlos nos muestran determinados contenidos-, estos creativos
apuestan por ellos como forma de compartir todo tipo de información de manera
instantánea.
A través del citado 'código de
rápida respuesta' (Quick response o QR, por sus siglas en inglés), "Qtagg
permite una manera sencilla de transferir archivos entre dispositivos móviles;
facilita intercambiar todas tus redes sociales en segundos; o mostrar tu página
web sin deletrear su dirección", explican sus creadores.
Por 19,90 euros (un año) o 29,90
euros (de forma ilimitada), se crea una cuenta de usuario en Qtagg y en ella se
almacena y personaliza toda la información que vamos a compartir en el código
QR.
Un uso personalizado
"El servicio te propone
distintos tipos de contenido, desde el más básico, información textual, hasta
una tarjeta de visita que se añade a la agenda de quien escanea tu chapa.
Puedes cambiar este contenido siempre que quieras", recalca Iago Rodríguez.
Ellos mismos fabrican la chapa,
similar a las que emplean los militares, con el código impreso y listo para
escanear, y te la envían a casa. "Puedes utilizarla como llavero, colgante
o, incluso, ponérselo a tu mochila", explican.
"Lo mejor y más sorprendente
hasta ahora es que cada usuario le encuentra su propio uso. Desde personas que
lo han utilizado para recuperar sus llaves perdidas, hasta quien lo emplea para
informar de su grupo sanguíneo", concluyen.
jueves, 11 de abril de 2013
CEREBRO TRANSPARENTE
Un cerebro completamente
transparente; una especie de medusa cristalina para observar el interior del
órgano más desconocido del ser humano. Eso es lo que han logrado investigadores
de la Universidad de Stanford (EEUU), cuyos resultados se publican esta semana
en la revista 'Nature'.
La idea no es nueva, y ya hace
años que se trabaja con embriones transparentes para poder observar con
fluorescencias distintos órganos y tejidos. En el caso del cerebro, el japonés
Atsushi Miyawaki (del Centro Riken de Ciencias del Cerebro) y el alemán
Hans-Ulrich Dodt ya habían logrado algo similar con roedores en 2011 y 2012,
respectivamente. Sin embargo, en esta ocasión, el hidrogel empleado por Karl
Deisseroth y su equipo mejora la calidad de la imagen como nunca antes y, además,
lo han empleado también con éxito en cerebros humanos que se conservaban en
bancos de tejidos, procedentes de donaciones.
Santiago Canals, director del
grupo de Plasticidad de redes neuronales del Instituto de Neurociencias de
Alicante (dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
-CSIC-) asegura que la técnica "es muy prometedora porque ofrece imágenes
brutales", aunque subraya que "no tiene ninguna aplicación clínica si
no para investigación de enfermedades".
El resultado, un cerebro
transparente, sin opacidades que permitan la observación de todas sus células,
fibras y conexiones nerviosas. Hasta ahora, esto sólo era posible 'loncheando'
el órgano para analizar sus regiones más profundas al microscopio.
miércoles, 10 de abril de 2013
HABLANDO DE GUANTES
The North Face presenta un guante
que hará las delicias de los amantes de la naturaleza, el deporte y la
tecnología. Se trata del E-Tip Glove, un guante que gracias a la tecnología
usada por North Face te permitirá usar con destreza y comodidad un smartphone,
un MP3 o una tablet.
Este guante de tres estaciones
con tejido optimizado para senderismo y montañismo ofrece elasticidad de cuatro
direcciones y 5 Dimensional Fit. Las puntas especializadas de los dedos,
realizadas en X-Static permiten utilizar sin problema las nuevas tecnologías,
pero con las manos siempre calientes y protegidas, gracias al patrón de agarre
de silicona en la palma.
lunes, 1 de abril de 2013
MAS DE RELOJES .... ES LA GUERRA
Kickstarter el reloj Pebble, un dispositivo de pulsera que se conecta a teléfonos Android o iOS a través de Bluetooth y muestra en la pantalla (parecida a la tinta electrónica, aunque menos legible a plena luz del día) notificaciones y mensajes.
Por el momento es muy limitado y mi experiencia deja con ganas de más. Es fácil ver las posibilidades que tiene el producto y como encajarían en la vida de un entusiasta de la tecnología, algo más complicado hacerse una idea de un caso de uso más general.
El reloj que se actualiza
Empecemos por un detalle importante: en la última semana he tenido que actualizar dos veces el software del reloj. Esto se puede hacer de forma inalámbrica desde una app en el propio teléfono. No serán las últimas. Parte de la gracia de Pebble es que en un futuro se podrán instalar en él aplicaciones desarrolladas por terceros y previsiblemente habrá que hacer algún ajuste más antes de que llegue ese momento porque en pebble tienen la intención de actualizar el software cada dos o tres semanas, aproximadamente.
En otras tantas ocasiones he tenido algún error en el funcionamiento. He probado el Pebble tanto con iOS como con Android y en las dos plataformas me ha dado algún problema. En iOS durante la recepción de un mensaje el motor de vibración del reloj (al igual que el teléfono vibra al recibir un mensaje o cuando suena la alarma programable) se quedó activo hasta que reseteé el dispositivo. En Android se reseteó al recibir una llamada en el teléfono. Son casos aislados dentro de la experiencia de toda una semana, pero sirven para hacerse una idea de que este tipo de dispositivos añade una capa de complejidad a un producto, el reloj, que consideramos muy fiable y eficiente en su forma actual.
La parte que más me preocupaba era la autonomía del dispositivo pero ha sido tal vez una de las características que más me ha sorprendido. Sólo he tenido que recargarlo una vez, ayer, tras casi seis días de uso pero aquí la experiencia de cada uno va a ser muy diferente porque depende del número de mensajes y notificaciones que reciba.
Tienes un nuevo mensaje
Lo que sí tengo que reconocer es que tener un reloj de estas característicasrealmente cambia la dinámica del uso del móvil. Antes cuando notaba la vibración en el teléfono mi respuesta instintiva era sacarlo, desbloquearlo y leer el mensaje, lo que generalmente me llevaba también a responderlo.
Ahora lo más probable es que lea el mensaje en la muñeca y, salvo que sea algo urgente, deje la respuesta para más tarde. No tener que sacar el teléfono y desbloquearlo ahorra mucho tiempo, sobre todo cuando vas caminando por la calle.
Lo mismo ocurre con las llamadas de teléfono. Ahora puedo saber quién me llama sin tener que sacar el teléfono del bolsillo y si tengo los auriculares puestos puedo responder a una llamada pulsando sólo un botón en el reloj.
Hay, por supuesto, algunos problemas. Pebble sólo muestra el último mensaje recibido y en el caso de iOS sólo aquellos mensajes que aparecen en la pantalla de bloqueo del teléfono. En Android la integración de las funciones dentro del sistema del teléfono es mayor y no hace falta configurar las notificaciones de un modo específico, pero el número de aplicaciones soportadas depende de Pebble. Muchos de las apps que ponen un aviso de texto en la pantalla de bloqueo del iPhone son compatibles (usa Bluetooth MAP). En Android, en cambio, Pebble tiene que integrar cada aplicación dentro del servicio de alertas propio (Whatsapp está soportada).
Un dispositivo iOS con Jailbreak o un Android que use algunas de las aplicaciones de sincronización de terceros pueden sacar mayor partido al reloj, pero no he probado estos casos. En iOS, además, Pebble interfiere con la función de Siri porque el teléfono identifica el reloj como un auricular conectado por Bluetooth.
Listo, pero no tanto
A 150 dólares (117 euros al cambio actual), Pebble todavía tiene mucho que demostrar. Hasta que no comiencen a aparecer la primeras aplicaciones dedicadas para el teléfono creo que es difícil hacer una valoración acertada. Es un producto, como decía hace unos párrafos, pensado para usuarios entusiastas de la tecnología a los que no les importa lidiar con alguna molestia ocasional.
Lo que sí consigue Pebble es concretar la idea de un reloj inteligente y darle cierto sentido. Si Apple, Samsung, LG o Google son capaces de llevar este concepto un paso más allá hay aplicaciones muy interesantes. Un reloj con pantalla a color capaz de mostrar un mapa, un dispositivo que permita al mismo tiempo medir la actividad física como hace, por ejemplo, la pulsera de Nike, un "iWatch" capaz de crear una cita en el calendario o responder a un mensaje transcribiendo la voz del dueño, un dispositivo que permita olvidar para siempre la contraseña de protección del móvil, verificando al usuario por proximidad... todas esas ideas están ausentes en Pebble pero son técnicamente posibles de implementar en algo del tamaño de un reloj.
Algo que también dé la hora, por supuesto.
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