Los tradicionales lavaderos de
automóviles podrían echarse a temblar y esos conductores tan poco amigos de
adecentar su vehículo, dejarán de encontrarse mensajes escritos en los
cristales.
El principio no es nuevo, en todo
caso. Hace ya mucho tiempo que Volvo ofrece en sus automóviles lo que llaman
cristales hidrófugos, ya que tienen la propiedad de repeler el agua faciltando
así una mejor visibilidad bajo la lluvia. Sobre la misma base, Nissan ha realizado
las primeras pruebas de una pintura súper-hidrofóbica y ole-ofóbica, es decir,
que además del agua (mucho, parece ser), también repele el aceite.
La tecnología, denominada
Ultra-Ever Dry, crea una capa de aire protectora entre la pintura y el entorno
que detiene de manera bastante efectiva el agua, salpicaduras, barro o escarcha
que ensucian la superficie del automóvil, como se puede ver en el vídeo de la
parte superior.
El objetivo de la marca es seguir
afinando la tecnología y, aunque no hay planes para llevarla a los automóviles
de serie, no descarta ofrecerla a través de sus servicios postventa.
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