Con pasión ciclista y paciencia.
Andrew McDonald y Simon Taylor convierten el cuadro de una bicicleta en una
mecedora.
Están ustedes en lo cierto, la
vista no les engaña. La silla que ven en la imagen se parece, y mucho, a una
bicicleta. Y es así porque su estructura es, precisamente, la de una bicicleta.
Andrew McDonald y Simon Taylor
son los creadores de esta pieza de diseño que se inspira en los modelos de
competición que se conducían en la década de los 40. En su taller ubicado en
una granja de Kent, en el sur de Reino Unido, los fundadores de la empresa Two
Makers han creado The Randonneur Chair. Con su invento, que ha recibido elogios
del mundo del diseño y del ciclismo, quieren rendir homenaje tanto a los
modelos clásicos de este deporte como al bespoke británico.
Cada mecedora es única, se
realiza artesanalmente y se hace a la medida de los gustos del cliente. Los
diseñadores ofrecen la posibilidad de llevar a cabo customizaciones en el
color, el acabado y la piel, que es la misma que se emplea para confeccionar
los sillines. La estructura de la silla está hecha con el material que se
utiliza para fabricar bicicletas, sus tubos proceden de una compañía que surte
a las firmas ciclistas: Reynolds 631. De hecho, McDonald y Taylor recurren a la
geometría de las bicis y a las técnicas tradicionales de sus fabricantes.
Precio: 7.400 euros aprox.
Más información.
www.twomakers.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario